La abadía de Notre Dame de Saint Remy fue creada en 1230 como convento de monjas. En 1464 se reconvertió en monasterior de monjes y en 1794 cerró sus puertas a causa de la Revolución Francesa. 

A finales del siglo XIX los monjes trapistas de Achel la recuperaron y dos años después pusieron en marcha una cervecería. 

Las cervezas de la abadía conocidas con el nombre genérico de Rochefort no han sido siempre iguales pero han llegado hasta nuestros días en perfecto estado de salud, destacando por su calidad y su complejidad en aroma y sabor, las Rochefort 10 (60% de la producción) y la Rochefort 8 (30% de la producción)

Ningún amante de la buena cerveza debería pasar por alto estas joyas del patrimonio trapista belga.